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A lo largo de la historia, se ha inculcado a la vida de las personas, especialmente a los agricultores, que la hierba que crece invadiendo a los cultivos son malas y, por lo tanto, deben erradicarse. Por la creencia de que roban nutrientes, espacio y atraen plagas. Esto ha llevado a los agricultores a buscar diferentes opciones para erradicarlas, especialmente productos que pueden ser nocivos para la salud. Es por ello que en esta ocasión presentamos las diferentes opciones de herbicidas para maleza que pueden cambiar completamente las creencias y la forma para ver de una manera distinta las hierbas y tener mejores resultados en el proceso. Es urgente buscar nuevas soluciones para mejorar la calidad de vida y dejar de contaminar el suelo.

¿Qué son los herbicidas?

En términos generales se lo nombra herbicida, aquel producto que puede eliminar y/o reducir las hierbas categorizadas por el concepto humano como “malas hierbas” o “maleza”. Entre estos herbicidas, los que más destacan son los herbicidas sintéticos que son rociados por cientos de agricultores en todo el mundo.

¿Qué es un herbicida natural?

Un herbicida natural es un producto realizado con ingredientes que nos brinda la misma naturaleza, utilizando ingredientes completamente naturales. Aunque son muy pocos los productos que pueden funcionar como un herbicida, la mejor manera de reducir, eliminar o cultivar junto a la maleza, es realizando prácticas de agricultura orgánica (permacultura).

Herbicidas naturales vs herbicidas sintéticos.

En la actualidad hoy se sabe que los productos sintéticos utilizados en la agricultura moderna son causantes de muchas problemáticas ambientales y de salud. Estos se rocían en grandes cantidades y frecuentemente, lo que no se sabe es que en realidad la lucha por combatir las hierbas nunca acabará. No podrá ningún producto erradicar estas hierbas, debido a que en el suelo existen miles, si no es que millones de semillas, que en cualquier momento germinan y crecen.

Los agricultores podrán seguir gastando miles de pesos en productos, pero nunca acabará, al contrario, estará perjudicando con el tiempo su propio suelo. Es por ello, que la agricultura orgánica viene a generar grandes cambios para el beneficio en común del agricultor, del medio ambiente y de la salud. En la agricultura orgánica (orientada hacia la permacultura) se aprende a convivir junto con la mala hierba, debido a que, en realidad, no es tan mala como se nos ha dicho por mucho tiempo.

Estos métodos harán que el agricultor reduzca sus costos, optimicen sus tiempos y tenga mejores beneficios en su suelo de cultivo. No solo el agricultor, toda persona con la intención de cultivar, ahora sabrá que es mejor la paz con las malas hierbas y empezar a cultivar junto con ellas. Así como lo hace la naturaleza; el bosque, la montaña, la selva.

Herbicidas naturales.

A continuación te mostramos algunos herbicidas que puede realizar en casa y algunas técnicas que puedes empezar a practicar para convivir y reducir la maleza en tus cultivos. Recuerda que los productos como herbicidas naturales no tienen mucha probabilidad de éxito, debido a lo mencionado anteriormente.

Vinagre

El vinagre es utilizado para muchas funciones. El vinagre es un producto natural y poderoso que puede ayudarte a combatir las malas hierbas, puede alejar plagas e incluso a reducir alguna enfermedad que se produzca en la planta. Para utilizar el vinagre siempre es adecuado utilizar una proporción de 4:1, es decir, que utilizaras una parte de vinagre por 4 partes de agua.

Sal.

La sal puede reducir la asimilación de nutrientes en las plantas y puede impedir su crecimiento. Esto da una ventaja para que la maleza no crezca. Sin embargo, puede afectar también los cultivos existentes si se sobrepasa del herbicida. Otro punto a considerar es que en muchos de los casos la sal puede afectar el movimiento microbiano, que es el principal movimiento para que las plantas crezcan grandes y fuertes.

Se sugiere utilizar 1/2 taza de sal diluidas en 2 litros de agua. Para mejor resultado utiliza agua tibia para que la sal se diluya adecuadamente. Úsalo como último recurso.

Agua hirviendo

Este es otro método, es un método efectivo pero a su vez ineficiente. El agua hirviendo, al igual que al ser humano puede causarle quemaduras leves, le puede causar el mismo efecto a las raíces de las plantas. Aunque funciona para eliminar las hierbas, puede perjudicar los demás cultivos y al mismo tiempo los insectos y microbios que hacen que el suelo viva.

Alcohol

El alcohol puede funcionar al igual que un herbicida como un reparador de patógenos que pueda tener la planta. Este ingrediente es similar al papel que desempeña el vinagre. Con la diferencia que el alcohol es más potente, por lo que se debe diluir adecuadamente para no afectar el suelo. Úsalo como último recurso también.

La recomendación es utilizar 1:5, es decir, una parte de alcohol y 5 partes de agua. Antes de utilizarlo, haz una prueba con una hierba para no perjudicar todo el cultivo y determinar si poner más partes de agua.

Orina

La orina es utilizada por muchos agricultores como un fertilizante, pues aunque muchos no lo crean, la orina tiene los minerales y vitaminas esenciales para el crecimiento de las plantas. Por otra parte, la orina puede funcionar también como un herbicida si esta no se diluye en agua.

Esto dependerá en prueba y error, ya que la orina puede variar en su efectividad y quizás pueda perjudicar la planta si no se diluye.

Acolchado

Es uno de los mejores métodos que existe en la actualidad. El acolchado es la actividad de poner una cobertura de paja, hojarasca, hierbas secas, aserrín, viruta, entre otros, con la intención de cubrir el suelo. Al cubrir el suelo, impide la germinación de semillas por la falta de luz y espacio, aunque no quiere decir que no crezca. El acolchado reduce notablemente la maleza, al igual que genera mayor humedad en el suelo y conserva el suelo suelto.

Policultivo

El cultivo de diversas especies y sin dejar espacios genera igualmente grandes resultados. En la agricultura actual (monocultivo) se siembra 1 solo cultivo y con grandes espacios de distancia, dejando descubierta la tierra. Esto hace que tener espacio libre, las semillas germinen y crezcan.

Los policultivos se centran en sembrar por lo menos 3 diferentes especies que se ayuden entre sí y que el espacio de siembra se cubra completamente por estos cultivos. Sin dejar espacios para que, a su vez, crezcan en sintonía. Es una creencia que las plantas le quitan el espacio a otra, todas pueden crecer en el mismo espacio, hay suficiente suelo para que las raíces se expandan. Aclarando que no se deben estorbar así mismo para su crecimiento.

Para ello un ejemplo de nuestros ancestros, del cultivo de: maíz, calabaza y ejote (frijol, judías). Esto hace que el maíz rompa el suelo y ayude a las demás plantas a expandirse, el ejote fertiliza el suelo y la calabaza crea cobertura de sombra en el suelo para que no seque el mismo y disminuya la maleza

No labrar

Esta opción es muy recomendada, cuando ya el suelo, la cama o la maceta este en un estado de alta fertilidad. Se puede seguir labrando hasta conseguir una alta fertilidad en el suelo, sin embargo, al labrar se estimula el crecimiento de nuevas semillas y por consiguiente crecen más maleza.

Cuando el suelo no es labrado, se genera mejor movimiento microbiano y mejor estabilidad en el suelo. Esta técnica no podrá tener el 100% de éxito si no se acompaña con la técnica de acolchado. Ya que, si el suelo no es cubierto, el suelo se compacta, se seca y se crean terrones, haciendo la necesidad de labrar.

Podar

No es la técnica más querida, pero es una de las que mejores que te dan más tranquilidad. Al tener claro que siempre existirá la maleza y dejar de luchar contra ella, esta técnica te traerá paz. Pues solo te dedicaras a podar, ya sea el pasto o las otras plantas y les harás entender que pueden estar ahí, pero que deben apoyar al cultivo establecido. Se entenderán y observarás que no causarán daño, no traerán plagas, ni todo lo malo que se dice.

Cobertura de plástico

Es una técnica efectiva, pero no una de mis preferidas. Como sabemos, el plástico tiene un tiempo de vida y si este material no se elimina a tiempo puede contaminar el suelo. Ya que el plástico a estar expuesto al sol, con el tiempo se desgasta y hace que se quiebre. Se tendrá que estar adquiriendo constantemente plástico para cubrir el suelo de cultivo.

Consta tapar el suelo al rededor de las plantas que se pretende proteger, con plástico negro. Esto hace que ninguna planta o maleza crezca a su alrededor.

Dejar el pasto

En permacultura, se dice que el único enemigo de los cultivos es el pasto. El pasto es una hierba que se expande notablemente y rápidamente, al igual que se vuelve fuerte en sus raíces. No obstante, se está concluyendo que el pasto existe para cubrir el suelo, del sol y evitar que se seque por completo. Y así toda la vegetación a su alrededor sobreviva por mucho tiempo.

Esto nos hace ver que incluso el pasto se debe conservar y que se puede sembrar junto con él. Solo basta con podar lo suficiente, poner la semilla y mientras crece a su altura adecuada, la única actividad será podar. Llegará un punto donde el pasto y el cultivo estarán en sintonía y ninguno se afectará.

¿Qué debo hacer o que producto es mejor?

Lo que se recomienda es siempre practicar estos métodos que pueden ahórrate tiempo, esfuerzo y dinero. Los productos que se mencionaron anteriormente puede funcionar, pero a su vez no, son más los riesgos que se corren al querer eliminar la maleza y al mismo tiempo llevarse la sorpresa de afectar los demás cultivos.

Puedes empezar con el que mejor se adapte actualmente a tus circunstancias, lo que podemos asegurar es que si se practican al mismo tiempo estos métodos tendrás a su vez una probabilidad de éxito del 100%. Estos métodos se puede realizar al mismo tiempo y tener un resultado magnífico, ya que no solo reducirás la maleza, sino que mejoraras la fertilidad del suelo. Aclaremos, una vez más antes de despedirnos, que la maleza no se puede erradicar por completo.