El consumo de agua no solo es directamente, sino también, de manera indirecta. Es decir, que los productos y los alimentos que se adquieren tienen como ingrediente principal el agua. De otro modo, para hacer cada producto en tu hogar se utilizó agua para su elaboración o creación. Esta agua indirecta no se ve como tal en el producto, pero, si lo lleva consigo. Por ejemplo; la televisión, el smartphone, las frutas y verduras, etc. Es importante el cuidado del agua, ya que es un recurso limitado.
Esto es importante porque, sumando junto con tu consumo directo, puedes darte una idea de cuánta cantidad de agua consumes y cómo puedes disminuir el consumo. Esto no quiere decir que no dejes de comer o de comprar, pero sí nos da una idea de poder ser más responsables y no caer en el hábito del consumismo.
Antes de entrar a la huella hídrica es importante hablar sobre el agua.
El agua y su consumo.
El agua es el líquido más abundante sobre el planeta y es uno de los recursos más importantes del mundo. Sin ella no habría vida. El agua está presente en 3 fases o estados físicos; sólida (nieve), líquida (agua) y gaseosa (neblina o nubes).
Todos los seres vivos dependemos de ella, incluyendo los seres humanos.
Disponibilidad del agua.
El planeta está compuesto por alrededor del 75 % de agua que se encuentra comúnmente en los océanos. Sin embargo, esta agua es salada, siendo no apta para el consumo humano. Alrededor del 3% del agua en la tierra es dulce, apta para el consumo. Solo la podemos obtener en 0.9% debido a que el resto se encuentra en glaciares o casquetes polares. Este 0.09% se obtiene de ríos y lagos en todo el mundo, aunque es limitada debido a la gran contaminación en el agua y otros factores.
El ciclo hidrológico.
El agua tiene la capacidad de cambiar de una fase a otra por la temperatura. La fase sólida del agua corresponde al hielo o la nieve ubicada en la parte superior de las montañas, presentándose cuando la temperatura desciende por los 0 grados. Si la temperatura aumenta, la nieve se transforma en estado líquido, fluyendo por las montañas, deslizándose por cascadas, lagos, ríos y terminando en el océano.
Cuando el agua en los océanos está expuesta al aumento de temperaturas se evapora y cuando la temperatura vuelve a disminuir esta se transforma en nubes o neblina haciéndose pasar por el estado gaseoso. Posteriormente, se precipita en el momento adecuado en forma líquida o media sólida (granizo o nieve).
Escasez del agua.
Es el término que se emplea para expresar la falta de un recurso que impide satisfacer las necesidades básicas del ser humano. Causas: deforestación, erosión, cambio climático, sequías, sobreexplotación de acuíferos, contaminación del agua, urbanización en zonas de acuíferos, desperdicio de agua, construcción de presas. La escasez genera grandes problemas como pérdida de cultivos, ganado, enfermedades y desnutrición.
La escasez del agua es producida por el consumo de este recurso de manera inconsciente. Es por eso que se debe considerar el consumo al que uno está expuesto, para tomar mejores decisiones. Pues las empresas de aquellos productos son los principales directores de la escasez del agua, pero nosotros somos los protagonistas. Aunque parezca insignificante, el cuidado del agua radica en nosotros.
Huella hídrica (analizando el cuidado del agua).
Como se mencionaba anteriormente, los alimentos, los productos y servicios que adquirimos o utilizamos siempre usan cierta cantidad de agua para su producción o utilización del mismo. Esto nos hace mención a que en nuestra vida cotidiana no solo consumimos el agua directa que se ve a simple vista como; regar, lavar, ducharse, etc. Si no también, el consumo de nuestro día a día al consumir productos que fueron producidos con la ayuda del agua.
Por ejemplo: si una industria de bebidas utilizó 10,000 litros de agua para producir 500 bebidas de 1 litro. No solo estás consumiendo 1 litro de bebida, también estás contribuyendo en los 20 litros que se utilizaron para producir esa sola bebida (agua que no se ve a simple vista). Sin mencionar que la producción de los envases, ya sea plástico, aluminio o vidrio, utilizan agua en su producción.
Es importante que investigues individualmente las marcas o productos que consumes cotidianamente y el agua que utilizan en la producción. Así sabrás de manera más específica cuánta agua consumes en tu día a día. Ya que los ejemplos que daremos son de forma general, aproximados y suelen cambiar dependiendo el país.
A continuación unos ejemplos de los alimentos para el cuidado del agua:
Carnes:
- 1 kg de ternera: 15,000 litros de agua.
- 1 kg de cordero: 8,700 litros de agua.
- 1 kg de cerdo: 6,000 litros de agua.
- 1 kg de pollo: 4,300 litros de agua.
Frutas:
- 1 kg de aguacate: 600 litros de agua.
- 1 kg de plátano: 790 litros de agua.
- 1 kg de manzana: 822 litros de agua.
- 1 kg de aceitunas: 3,025 litros de agua.
- 1 kg de naranjas: 560 litros de agua.
- 1 kg de berenjenas: 98.5 litros de agua.
- 1 kg de mango: 1,600 litros de agua.
- 1 kg de fresa: 347 litros de agua.
- 1 kg de limón: 642 litros de agua.
- 1 kg de uvas: 608 litros de agua.
- 1 kg de piña: 255 litros de agua.
- 1 kg de sandía: 235 litros de agua.
Verduras:
- 1 kg de pepino: 353 litros de agua.
- 1 kg de patatas: 287 litros de agua.
- 1 kg de maíz: 1,222 litros de agua.
- 1 kg de jitomate: 186 litros de agua.
- 1 kg de lechuga: 180 litros de agua.
- 1 kg de calabaza: 240 litros de agua.
- 1 kg de repollo: 200 litros de agua.
- 1 kg de cebolla: 272 litros de agua.
- 1 kg de brócoli: 642 litros de agua.
Legumbres:
- 1 kg de lentejas: 1,250 litros de agua.
- 1 kg de trigo: 1,280 litros de agua.
Cereales:
- 1 kg de arroz: 2,497 litros de agua.
Bebidas:
- 1 taza de café: 140 litros de agua.
- 1 taza de té: 30 litros de agua.
- 1 vaso de leche (comercial): 200 litros de agua.
- 1 lata de cerveza de 350 ml: 120 litros de agua.
- 1 refresco de cola de 500 ml: 180 litros de agua.
- 1 copa de vino (125 ml): 120 litros de agua.
Productos del supermercado:
- 1 litro de leche de vaca (comercial): 1,020 litros de agua.
- 1 kg de azúcar de caña (refinada): 1,782 litros de agua.
- 1 barra de chocolate de 100 gr: 2,400 litros de agua.
- 1 kg de café tostado: 21,000 litros de agua.
- 1 kg de mantequilla: 5,550 litros de agua.
- 1 kg de queso: 5,060 litros de agua.
- 1 kg de huevo: 3,375 litros de agua.
- 1 bolsa de papas fritas (200 gr): 185 litros de agua.
- 1 rebanada de pan (de sándwich): 40 litros de agua.
A continuación algunos ejemplos de productos y servicios:
- Una playera o blusa de algodón (aproximadamente de 250 g): 2,700 litros de agua.
- Un par de pantalones de mezclilla (aproximadamente 1 kg): 1,100 litros de agua.
- Una hamburguesa de comida rápida (150 gr): 2,400 litros de agua.
- Un smartphone (aproximadamente): 12,760 litros de agua.
- Un pañal desechable para bebé: 545 litros de agua.
- 1 kilowatt hora (luz eléctrica): 180 litros de agua.
- Un par de zapatos de piel: 4,400 litros.
- Un par de sneakers deportivos: 4,400 litros.
- Un paquete de 500 hojas tamaño carta: 5,000 litros de agua.
- 1 gigabyte de datos (internet): 200 litros de agua.
Una tarea que hacer para el cuidado del agua.
Esto son solo algunos ejemplos que se utilizaron para darnos la idea de cuánto es el agua que realmente consumimos todos los días. Falta mencionar la gran cantidad de productos y alimentos que existen en la actualidad. Ahora te toca a ti saber un poco más de los productos que adquieres y compras todos los días, recuerda que en estos tiempos de crisis ambiental es importante tomar acciones que beneficien nuestro entorno para así tener el cuidado del agua debido en nuestros hogares.
Buscar alternativas de empresas que sean realmente responsables, consumir de manera local, cultivar tus propios alimentos, comprar en bazares, no caer en el consumismo de productos innecesarios, arreglar aparatos electrónicos, realizar productos de manera casera y practicar las 5 erres reduciría bastante nuestra huella hídrica. Quien se iba a imaginar que estar sentados leyendo esto justo ahora estaríamos gastando agua.
Fuentes: