Conciencia Verde

Para poder practicar la educación ambiental, es necesario primeramente hablar en lo que en esencia es la educación ambiental.  Aunque este término o concepto se utilizó por primera vez en los años 70, diferentes civilizaciones antiguas siempre tuvieron esa “educación ambiental”. Con esto podemos entender por qué es tan importante la educación ambiental y empezar a llevarla a cabo.

Estas civilizaciones sabían que gracias a la tierra o el planeta azul en el que vivíamos era lo único que nos mantenía vivos. Por ello respetaban los ciclos naturales, buscaban formas de beneficiarse, pero sin dañar a lo que los sustentaba como una forma de agradecimiento. Incluso en la actualidad, existen tribus o grupos de personas que siguen practicando estas formas de respeto y agradecimiento.

Hoy, se sabe que gracias a la naturaleza es que todo ser vivo puede respirar, comer, beber, caminar y vivir. No hace falta irnos tan atrás, para mencionar que nuestros abuelos nos contaban que iban al mercado o de compras con su canastita, practicando inconscientemente o conscientemente la educación ambiental.

Entonces, ¿Cuándo se perdió la educación ambiental?

Es lógico pensar que, aunque hubo grandes avances tecnológicos, la industrialización y un sistema monetizado que se creó de la nada ha hecho que los recursos naturales se estén deteriorando a un ritmo jamás visto en la historia. Creando hábitos al ser humano, para comprar cosas innecesarias y que además sean desastrosas en todos los sentidos. Fue aquí cuando al ser humano, le dejo de importar el medio ambiente y solo se enfocó en adquirir sin importar lo demás.

La sobrepoblación, como se llama, en realidad, no es el problema. El sistema planetario tiene para sustentar la población actual y mucho más. Solo se ha creado un sobre consumismo y una sobreproducción, que no le alcanza al planeta para regenerarse y se está perdiendo. Es por ello la importancia de la educación ambiental en los tiempos actuales, que si se perdió con el tiempo volver a encaminarse en ella.

La tecnología y sus avances no son malos, pues gracias a ellos podemos comunicarnos a grandes distancias, entre otras. Lo que no fue adecuado fue el mal uso y que se le sigue dando en algunas ocasiones. Esto hace que sigamos cayendo en el consumismo y no se sigan buscando nuevas formas sustentables.