Concluyendo el ciclo del agua, por donde pasa y a donde va, también es importante hablar del consumo. El consumo del agua se presenta de 2 formas de manera directa e indirecta. Es necesario, más no obligatorio, al menos, llegar a un aproximado de la cantidad de agua que se gasta en tu vida cotidiana, esto hará que seas más consciente de lo que consumes y lo que estás dispuesto a cambiar.
Agua directa.
El consumo de agua de manera directa, es lo que normalmente realizamos con actividades cotidianas como; el lavar los trastes, lavar la ropa, lavarse los dientes, ducharse, bajarle al baño, regar, lavar el carro, entre otros. Son consumos en el que vemos físicamente el uso del agua. Claro está que también en las empresas e industrias la utilizan para diferentes procesos productivos.
Agua indirecta.
El consumo de agua indirecta es lo que menos nos hacemos conscientes, ya que, al presentarse de manera indirecta, nos resulta más difícil darnos cuenta de que tal cosa que consumimos tiene agua o que se realizó con una cierta cantidad de agua. Como, por ejemplo, los alimentos que para producirse necesitaron cierta cantidad de agua (frutas, verduras y alimentos ultraprocesados), aquellos jeans que adquiriste, aquel Smartphone que compraste, incluso aquel servicio que utilizaste, entre otros.
La presencia del agua.
Ahora con esto sabrás, el agua está presente en todos lados, aunque en ocasiones no se vea a simple vista. Imagina que para producir tan solo 1 jean se emplea alrededor de 7,000 litros de agua, esto equivale a que una persona pueda beber 7 años 2 litros de agua diarios. Imagina la cantidad de jeans en el mundo y no solo los jeans, sino todos los productos que existen y que necesitan millones de litros de agua en 1 día.
Con esto es momento de analizar nuestras actividades y consumos diarios, y empezar a medir nuestra huella hídrica para también ser parte de un cambio medioambiental benéfico. Todo está en la decisión que uno quiera tomar aquí y ahora, empezando por los malos hábitos del consumismo.