Muchos nos preguntamos cómo podemos ayudar o aportar nuestro granito de arena para mejorar nuestra huella ecológica desde nuestros hogares. Aunque muchos todavía crean que es algo insignificante debido a que las grandes empresas siguen produciendo, siempre es posible mejorar nuestras formas de vida para reducir muchos de los problemas ambientales con uno de los movimientos más famosos; zero waste.
El zero waste en ocasiones suele confundirse, este movimiento no quiere decir que no produzcas basura. Este movimiento es el simple hecho de reducir al máximo la basura que uno genera todos los días, el poder decidir entre los productos y ser consciente cual causa menos daño, tener la capacidad de ver más allá del hecho de “comprar”, identificar que uso le puedes dar después de su vida útil. Incluso suele ser uno de los mejores métodos para ahorrarte unas cuantas monedas, mientras ayudas al mismo tiempo al planeta.
No es algo nuevo; nuestros abuelos y antepasados lo practicaban. Es algo que es necesario practicarlo por encima de alguna “moda”. Pues somos huéspedes de este planeta y debemos respetar nuestro hogar, así como no nos gusta ver basura en nuestras casas.
¿Cómo practico el zero waste desde mi hogar?
Muchas de las ocasiones, encaminarse hacia esta meta es buscar la manera de consumir local o realizarlo de forma casera y si por alguna circunstancia, debes adquirir ese producto de las grandes empresas; siempre buscar la forma de desecharlo adecuadamente (centros de acopio, si aplica) o buscarla un segundo uso.
Por ejemplo, si consumes pan (para sándwich), identifica aquellos productores locales de pan con los que puedas adquirirlo. Si no hay quienes produzcan, puedes empezar a ver recetas y realizarlo en casa (requiere tiempo, pero te puedes ahorrar un poco de dinero y además sabes lo que realmente estas consumiendo). En último de los casos, si no funcionan las otras dos opciones, investiga que producto comercial contamina menos, que de preferencia su empaque sea amigable con el medio ambiente y pueda reciclarse.
Así con cada uno de los productos que adquieres cotidianamente en tu hogar. Lo mejor es hacer una lista de todos aquellos productos que tienes en tu hogar o que compras regularmente.
Te mostramos una lista ejemplo con los productos más sencillos que puedes cambiar.
Productos normalmente industrializados.
- Pasta dental.
- Champú.
- Jabón.
- Desodorante.
- Botella de agua.
- Cepillo dental.
- Hilo dental.
- Enjuague bucal.
- Peine.
- Termo (para el café).
- Cotonetes.
- Cubiertos
- Servilletas.
- Leche.
- Cereales.
- Detergentes.
- Estropajo
- Rastrillo.
Como lo puedes sustituir.
En caso de la pasta dental, champú, jabón, desodorante, enjuague bucal, leche y detergentes. Debes buscar un productor local, que de preferencia no cuente con empaque o en otro caso, que contenga empaque de cartón o papel u envases de vidrio, puedes también utilizar envases de plástico siempre y cuando pueda seguir reutilizándolo.
Que de preferencia el producto sea a granel (llevar tu recipiente y puedas rellenarlo). Sino cuenta con relleno, reutiliza el empaque de la mejor forma o llévalo a un centro de acopio. Si encuentras productos ecológicos en tienda departamentales no está de más adquirirlo, siempre y cuando cumpla la parte ecológica. Y, por último, si te gusta realizar productos de forma casera, recuerda buscar una buena receta que se acople a tus necesidades y gustos.
En el caso de la botella de agua, cepillo dental, peine, cotonetes, cubiertos, estropajo, termo y servilletas. Debes adquirirlos de acuerdo a su material, que de preferencia sea de bambú, madera, silicón, acero inoxidable o tela (en caso de la servilleta). Ya sea localmente o en tiendas departamentales.
Hay un sin fin de productos, pero estos productos esenciales en el hogar son los que generalmente se desechan cada 1 a 3 semanas y que si se cambian puedes empezar a reducir tus desechos. También es evidente que debes empezar a separar tus residuos para ir reforzando este movimiento.
Es un gran paso si desde casa se empiezan a cambiar esos hábitos de consumo o el simple hecho de consumir local o realizarlo en casa, pues así abarcas 3 puntos importantes; cuidas el medio ambiente, tu economía y tu salud.
Cambia hoy tus hábitos de consumo.
Conciencia verde
